Biometría Ocular y Control de Miopía Infantil
Protegiendo la Visión Presente y Futura
La miopía en niños y adolescentes no es solo “no ve bien la pizarra”.
En muchos casos, la miopía va aumentando con rapidez, año tras año, porque el ojo sigue creciendo más de lo normal. Cuando esto pasa y no se controla a tiempo, ese ojo tiene más riesgo en el futuro (por ejemplo, miopía alta, problemas de retina, dificultad para ver bien incluso con gafas).
En ÓpticaPRO Leganés trabajamos con biometría ocular, una tecnología de medición muy precisa, para vigilar ese crecimiento y frenar la progresión de la miopía en edades tempranas. Nuestro objetivo es proteger la visión presente… y también la visión futura.
- Seguimiento especializado en niños y adolescentes
¿Qué es la Biometría Ocular?
La biometría ocular es una medición exacta de las dimensiones del ojo, sobre todo de la longitud axial (el “largo” del globo ocular, de delante a atrás).
¿Por qué esto importa?
Porque la miopía aparece cuando el ojo es más largo de lo habitual. Cuanto más se alarga ese ojo, más suben las dioptrías.
En una biometría ocular medimos:
Longitud axial del ojo: si el ojo está creciendo más rápido de lo esperado para su edad.
Simetría entre ambos ojos: si un ojo está más afectado que el otro.
Evolución en el tiempo: comparamos medidas actuales con medidas anteriores para ver si el crecimiento se está acelerando o frenando.
Riesgo futuro: si el ritmo de crecimiento puede llevar al niño a una miopía alta en la adolescencia.
Esta información NO nos la da una graduación normal de gafas. Graduar nos dice “cuántas dioptrías tiene HOY”. La biometría nos dice “¿qué puede pasar MAÑANA si no actuamos?”.
Cómo es la prueba:
- Es rápida.
- Es indolora.
- No usamos gotas ni pinchamos.
- Solo tiene que mirar a una luz unos segundos.
Seguimiento de la Miopía en Niños y Adolescentes
El control de miopía no es una única visita. Es un seguimiento continuo.
En ÓpticaPRO Leganés creamos un plan de control de miopía personalizado para cada niño o adolescente. En ese plan revisamos:
Tecnología Específica y Beneficios Reales
No todos los centros miden la longitud axial del ojo.
Nosotros sí.
Usamos tecnología de medición avanzada que detecta cambios muy pequeños en la anatomía ocular. Eso nos permite ver si el ojo está creciendo más rápido de lo ideal incluso cuando, a simple vista, todavía “no parece grave”.
¿Qué ventajas tiene esta tecnología?
Detección precoz: podemos detectar aceleración en la progresión de la miopía antes de que las dioptrías se disparen.
Plan a medida: diseñamos la estrategia correcta para tu hijo/a según su evolución real, no según una tabla genérica.
Seguimiento objetivo: no es “creemos que va a peor”, es “el ojo ha crecido X micras desde la última visita”.
Tranquilidad para la familia: no tienes que adivinar. Te damos datos claros, fáciles de entender.
Esto no es solo “poner gafas nuevas cada curso”. Es un control activo y profesional de la salud visual infantil/adolescente.
¿Cuándo se Recomienda Hacer Biometría?
Recomendamos una evaluación con biometría ocular y control de miopía cuando:
Tu hijo necesita cambiar la graduación muy a menudo porque “ya no ve la pizarra”.
La miopía ha subido más de 0,50 dioptrías en menos de un año.
Ves que se acerca demasiado a pantallas, libros o cuadernos.
Entrecierra los ojos para intentar ver de lejos.
Se queja de dolor de cabeza después de leer o usar tablet.
Hay antecedentes de miopía alta en la familia (padre, madre o hermanos con mucha graduación).
Pasa muchas horas al día en visión cercana (móvil, tablet, consola portátil, estudiar con la cara muy cerca del papel) y casi nada de tiempo al aire libre.
También la recomendamos como primera valoración cuando detectamos la primera miopía en edades tempranas. Empezar pronto es la mejor forma de proteger el ojo mientras aún está en etapa de crecimiento.
La miopía no siempre avisa
A veces simplemente “sube, sube y sube”.
Pero se puede vigilar. Y se puede actuar.
Preguntas Frecuentes
En muchos casos sí podemos reducir la velocidad de progresión. No hablamos de magia, hablamos de seguimiento profesional y decisiones correctas a tiempo. Cada niño es diferente, por eso el plan siempre es personalizado.
No. Las gafas no “crean” miopía. Lo que hace subir la miopía es el crecimiento excesivo del ojo. Las gafas solo ayudan a ver bien, pero no controlan ese crecimiento. Por eso existe el control de miopía.
Muy pronto. No hay que esperar a que el niño sea mayor ni a que la miopía esté “muy alta”. Cuanto antes iniciamos el seguimiento, mejor protegemos el ojo en su etapa de desarrollo.
El exceso de visión cercana (pantalla, lectura muy pegada, tablet muy cerca de la cara) y poco tiempo al aire libre sí está relacionado con más riesgo de progresión de miopía. Aquí no se trata de prohibir, se trata de vigilar, equilibrar hábitos y revisar con frecuencia.
Necesitamos ver al niño o adolescente. La biometría es una medición directa del ojo, y también observamos su postura visual, su distancia de lectura, su forma de parpadear. Toda esa información importa.